Lanzarote, con su clima árido y su rica tradición ganadera, es un paraíso para los amantes del queso. Los quesos de la isla, elaborados principalmente con leche de cabra majorera, se caracterizan por su sabor intenso y su textura cremosa, convirtiéndolos en un producto gourmet de gran prestigio. Hoy, en el blog de First Minute Excursions y Last Minute Transfer, hablamos de los quesos de Lanzarote, una delicia culinaria.

Quesos de Lanzarote, un sabor único

El sabor único de los quesos de Lanzarote está estrechamente ligado a las condiciones ambientales de la isla. La alimentación de las cabras majoreras, basada en pastos silvestres y plantas aromáticas, confiere a la leche un sabor especial que se transmite al queso.

Además, el proceso de elaboración tradicional, que incluye la maduración en cuevas volcánicas, contribuye a desarrollar aromas y sabores complejos.

La oferta de quesos de Lanzarote es muy variada, abarcando desde quesos frescos y tiernos hasta quesos curados de larga maduración.

Así, en Lanzarote es posible encontrar sabrosos quesos fresco. Con una textura suave y un sabor ligeramente ácido, son ideales para consumir solos o como ingrediente en ensaladas y postres.

También disponemos de quesos tiernos, de pasta blanca y textura cremosa y un sabor más intenso que el queso fresco.

Por otro lado, los quesos semicurados y curados, con su corteza firme y un sabor más complejo, son ideales para rallar o para tomar solos.

Finalmente, el queso con gofio, adquiere un sabor tostado y un aroma característico y muy propio de Lanzarote.

Los quesos de Lanzarote han recibido numerosos reconocimientos a nivel nacional e internacional, lo que demuestra su alta calidad. De hecho, los quesos de Lanzarote han ganado prestigio en concursos internacionales. En la 36ª edición del World Cheese Awards celebrada en 2024, las queserías de la isla obtuvieron un total de 11 medallas, destacando la calidad y el saber hacer de los productores locales.

Para degustarlos en directo, existen diferentes queserías, como El Faro, Rubicón, Uga, Montaña Blanca o Flor de Luz, entre otras.

Estos quesos maridan perfectamente con los vinos volcánicos de Lanzarote, ofreciendo una experiencia gastronómica única. Se pueden degustar solos, acompañados de aceitunas, miel de palma o integrados en platos tradicionales, realzando la riqueza culinaria de la isla.