Lanzarote, una de las siete islas principales que componen el archipiélago de las Islas Canarias, en España, se ha establecido como un destino inigualable para los amantes del vino. Con una rica historia de viticultura que se remonta a siglos, su terroir único, moldeado por el suelo volcánico y el clima semiárido, ha dado lugar a algunas de las vinos más distintivos de España. Explorar la isla a través de su vino -una actividad conocida como enoturismo- es una experiencia inolvidable que combina la historia, la cultura, la belleza natural y, por supuesto, el sabor excepcional. Por eso, hoy en nuestro blog hablamos sobre el enoturismo en Lanzarote, una actividad en auge.
Enoturismo en Lanzarote un paisaje único para el cultivo de la vid
Lo que hace que los viñedos de Lanzarote sean verdaderamente únicos son las condiciones extremas en las que crecen.
Las erupciones volcánicas del siglo XVIII cubrieron gran parte de la isla con ceniza y piedra pómez, creando un paisaje lunar que parece inhóspito para cualquier tipo de cultivo. Sin embargo, los agricultores de Lanzarote descubrieron que las vides podrían prosperar en este entorno. La capa de ceniza retiene la humedad del rocío y protege las raíces de las plantas de la evaporación. Además, la negra arena volcánica, llamada «picón», también ayuda a retener el calor durante la noche, una ventaja en un lugar donde las temperaturas pueden caer drásticamente después de la puesta del sol.
El sabor del volcán: los vinos de Lanzarote
El entorno de cultivo extremo da como resultado vinos de carácter distintivo, en particular el Malvasía Volcánica. Este vino blanco, seco o semidulce, se ha convertido en el sello distintivo de Lanzarote, con notas de frutas tropicales, cítricos y un agradable toque mineral que refleja el suelo volcánico en el que crece la vid.
También hay otros vinos notables producidos en Lanzarote, incluyendo variedades tinta como Listán Negro y Tintilla, que producen vinos tintos robustos y afrutados.
La Ruta del Vino: enoturismo en Lanzarote
Para el enoturista, Lanzarote ofrece una variedad de experiencias vinícolas. La isla cuenta con varias bodegas de renombre, cada una con su propia personalidad y encanto.
Puede pasear por los viñedos cultivados en «hoyos» y rodeados por muros de piedra para protegerlos del viento. También visitar las bodegas para degustar los vinos y aprender sobre el proceso de vinificación. O incluso participar en eventos especiales, como catas de vino o cenas maridaje.
Entre las bodegas más destacadas de Lanzarote se encuentran Bodega La Geria, Bodegas Rubicón y Bodega Los Bermejos. En ellas se combinan tradición e innovación en sus procesos de vinificación.
Además, la Ruta del Vino de Lanzarote es una experiencia única. Esta ruta autoguiada lleva a los visitantes por algunos de los paisajes más bellos de la isla. Desde el impresionante Parque Nacional de Timanfaya hasta los serenos viñedos de La Geria.
Es una de las muchas excursiones que merecen la pena en Lanzarote.
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